Estamos llamados a reunirnos, congregarnos, llamados a ir al Templo. Pero la Vida nos trajo a este “presente” donde somos privados de esa libertad. Nos sentimos solos, angustiados, perdidos... y como el AVE Fénix surge una voz... que nos llena de esperanza, nos da la libertad, nos acompaña... nos dice: No temas pues YO estoy contigo. Esto encontrarás en cada una de estas meditaciones. Dios bendiga a nuestros Misioneros Claretianos.